
Salir en la autovía aA5 en Oropesa de Toledo, dar la vuelta a la rotonda del cerdito (siempre le miras a ver como está pintado) y enfilar la carretera que lleva a Madrigal de la Vera o Candeleda y ver al fondo la majestuosidad de la Sierra de Gredos, te entra un cosquilleo en el estómago y piensas “ya estoy en casa”
Primeros días otoñales que parecen más días de verano, un cielo azulado, pastos secos, y un sol abrasador.
Preciosas fotos