
Frase curiosa pero que representa de maravilla las cantidades de luminarias que se están preparando en Madrigal de la Vera.
Llevan unos años que ponen arena en el suelo donde luego habrá una hoguera. Y ahora mismo de todos los preparativos que se ven a simple vista son los montones desparramado por todas las calles.
Además tenemos ya el vale para el lote de carne que se regala en cada luminaria.