
Leña, taramas, barbacoas, vino de pitara, todo estaba listo.
Fue un día intenso y muy completo y al caer la noche Madrigal estaba que ardía, literalmente. No había rincón que no tuviera su hoguera, ni barrio sin lumbre. Para mi es la fiesta de la amistad también porque son días de reuniones de amigos y vecinos.
Por la tarde el tiempo nos dió un mini susto, empezó a mollinear pero al final la noche fue muy agradable. A las 7,30 de la noche a 10º.
Mientras ardían las hogueras pudimos ver a la gente recorrer las luminarias para disfrutar de la hermosa fiesta del fuego.
Por ahora unas cuantas fotos de los lugares más conocidos por los madrigaleños. ya iremos poniendo más.
Bar Mary
Desde la plaza del ayuntamiento
Desde la fuente de los 4 caminos
Frente a la fuente Empreña
En la plaza Vieja
Calle de la casa azul
La fuente de los Seis caños
La plaza de la Biblioteca
Frente a la Iglesia
Y al final llenar la panza con pancetas, chorizos, lomos y chuletas
Todo ello amenizado con los Calderos de Candeleda.