
El día termina cuando cae el sol, ofreciendo a los ojos un maravilloso atardecer que tiñe el cielo azul con tonalidades naranjas rojas y amarillas.
No habrá luminarias este año pero el cielo se enciende y toma el color del fuego, si añadimos el olor a leña y lumbres que desprenden las chimeneas es un momento para disfrutar, sentir y no pensar en nada.
Mirando al horizonte por el oeste
Mirando al Este
Otro punto de vista de Claudia Moreno desde la entrada de Oropesa de Madrigal
Tambien captó el cielo encendido de fuego