
Corría el 30 de enero, fue algo extraordinario, eran las 5 h de la tarde cuando un magnifico ejemplar quiso adueñarse de nuestro señuelo.
Fue ahí, cuando en nuestras habilidades supimos que no era una simple enganchada.
Mi amigo Fonta gritó, “ala que peazo bicho” y yo Morenin dije es aparentemente es más grande que tu.
Tras una larguísima pelea del bicho con nosotros y después de una hora le vimos el morro, uno tiró de la caña, otro le arrimaba a la orilla y en cuanto pudimos, en las agallas metimos la mano.
Y ahí por fin se demostró que nosotros éramos los campeones si no da fe la prueba de esta foto que si me descuido sirvo de bocadillo.
Ahí van los 35 kg de la verdad.
Firmado Jesus Morenin e Ivan fonta .
Palabras textuales a las 2 de la mañana de un sábado normal.
Y otro pescador les aconsejó: Cuidado con meter las manos en las agallas,tienen unos dientes razonables en ellas que te pueden hacer polvo la mano.Se los coje del labio de abajo